La película de un no cualquiera…

Una historia de amor consiste en varios pilares. Casi siempre hay uno. El más importante. Que ese amor sea correspondido.

No vengo a hablar de la típica película de amor. Ella le quiere a él y a la inversa.

Hay amores, que no vemos, pero son capaces de matar. De trastornar y llevar a la locura. Aquí veremos un “ejemplo”.


Los celos es el mayor motivo por el cual, las personas son capaces de matar por el ser amado.

Ella vuelve del trabajo como cada tarde. Esa no es cualquier día, ni tampoco cualquier visita. Aparca el coche en el espacio que conduce al garaje y apaga el motor con el punto muerto en la palanca de cambio. Sonríe falsamente a su querida amiga, que pilló escasos minutos muy melosa con su marido.

- Hola amiga- saluda con énfasis la visitante.
- Hola- respondió secamente la señora de la casa.

Entraron los tres en la estancia. El marido y la amiga se marcharon al comedor, y la mujer a la cocina. Escuchaba muchas risas, preguntándose de qué se reirán tanto.
En un acto reflejo, como si algo le llamase la atención, dirigió su vista a la gran madera del fondo de la encimera; donde aportaba una docena de cuchillos. Uno para cada utilidad en la cocina.

Una idea fugaz, atravesó su mente como un trueno; a la vez que una sonrisa maléfica y planeadora. Se acercó hasta su objetivo y cogió un chuchillo jamonero pequeño. Lo escondió en su baja espalda, agarrándolo por el mango, y la fría hoja; afilada y cortante, apoyada en su nacimiento del trasero por la zona plana. Iba tan normal al comedor y los pilló sonriendo. Ella susurrándole al oído y poniendo ojos melosos. La amiga la vio en el marco de la puerta, medio escondida, y decidió jugar sus cartas dándole un escarmiento por espiar. Agarró al marido de su amiga por el cuello y le chupó el lóbulo de la oreja. Él hizo amago de apartarse, pero entre que ella hacia fuerza y jugueteaba con la carne, no se pudo resistir y soltó un suspiro de placer y desdén.

Continuará…

¡Nos leemos!

¡Gracias por venir!