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lunes, 18 de julio de 2011

Capítulo I : Primer Encuentro (1ª Parte)

Canción del capitulo[*]: I won't tell you that I love you kiss or hug you, ´cause I'm bluffing with my muffin. I'm not lying I'm just stunning with my love-glue-gunning.

Just like a chick in the casino take your bank before I pay you out, I promise this, promise this check this hand cause I'm marvelous. Poker Face – Lady Gaga

http://www.youtube.com/watch?v=bESGLojNYSo (Canción de Capítulo)

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No te voy a decir que te amo ni a besarte ni a abrazarte, porque estoy jugando con mi pastelito. No estoy mintiendo, solo me estoy desparramando con mi pistola de silicona de amor.

como una chica en el casino tomaré tu cuenta antes de que pagues, te lo prometo, te lo prometo toma mi mano porque soy maravillosa.


Capítulo I: Primer encuentro.

El sonido de la campana casi me deja sordo, cuando al sonar me saco de mi embobación, pero es que era casi imposible no estar así cuando a quien estaba viendo era el ser más perfecto sobre la faz de la tierra: ella era hermosa, porrista, popular, rubia natural, con rostro de ángel y con una preciosa piel blanca; a pesar de que ahora mismo llevaba un tono bronceado este le quedaba genial.

Sí esa era Rosalie Hale.

– Edward, si cerraras la boca probablemente ella se fijaría en ti – escuche la voz de Jasper a mi lado y sacudí la cabeza, pues nuevamente me había quedado embebecido con ella.

– No tenía la boca abierta Jazz, – me defendí, inútilmente claro ya que en verdad tenía la boca abierta. – además si así fuera, tengo mis justificaciones, Rosalie es hermosa y perfecta es casi imposible no babear por ella, de solo imaginar...

– Sabes que para mí es asqueroso que hables así de mi hermana ¿cierto? – Preguntó enarcando una ceja y yo sonreí. Era tan fácil que Jasper se molestara por eso.

– lo siento, no puedo evitarlo, sabes que ella para mi es... – él sacudió la cabeza de un lado a otro y supe que estaba hablando de mas – sí, esto... ¿lo hice de nuevo cierto?. – Suspiré apesadumbrado. – vámonos ya.

Jasper rodó los ojos resignado y yo cerré el locker de un portazo. No quería llegar tarde a la primera clase del año y bueno ya íbamos algo retrasados; aunque para mi amigo seguro seria como un premio sin igual. Por supuesto, a él le encantaba perderse las clases.

Jasper es mi mejor amigo y también el hermano de la mujer que me produce sueños húmedos a los 17 años. Sé muy bien que es patético, pero así están las cosas. Desde que llegue aquí y conocí a Jasper supe que seriamos buenos amigos, es fácil y divertido ser su amigo, lo que no me esperaba fue ver a ese divino ángel llamado Rosalie, desde el primer momento que la vi me volvió loco. Su sonrisa, su figura, su risa, ese extremadamente corto y ajustado traje de porrista. Por dios ¡me volvía loco!.

Una semana después de mi llegada Jasper me invito a su casa y casi me caigo de culo cuando descubrí que esa perfecta y excitante chica era su hermana, es que ¡maldición!, uno jamás se imaginaria que un tipo como Jasper es el hermano menor de la más guapa y popular de la escuela, aunque bien tenían cierto parecido, pues Jasper tenía al igual que su hermana el cabello rubio, aunque el de mi amigo estaba mucho más descuidado.

Él llevaba su cabello largo a la altura de los ojos, excepto por la parte baja de la cabeza, de allí casi lo llevaba rapado, no recordaba alguna vez en todo este año ver a Jasper usando un cepillo, y aun así su cabello se veía perfecto, desordenado y reluciente. En cambio yo con el cabello color cobre obscuro, despeinado por naturaleza, aun cuando hacía de todo por aplacarlo.

En fin, Rosalie y Jasper, casi me desvío del tema. Otro parecido que ellos tenían era que cuando se concentraban demasiado en algo fruncían el ceño y sus grises ojos se volvían fríos y calculadores.

He de decir que son esos momentos en los que deseas estar en cualquier sitio menos allí frente a ellos y mucho menos deseas ser el causante de esa mirada atroz.

Entramos en ese momento al aula de física que se encontraba como el resto de las aulas de la escuela: hecha un desastre. Con bolas de papel volando de aquí para allá, con gente golpeándose y casi todas las chicas de la clase sentadas en las paletas de sus sillas poniendo esos rostros de superficialidad.

– Bienvenido a un nuevo ciclo escolar – dijo Jazz con voz cansada al ver que en nuestras habituales sillas había un millar de bolas de papel perdidas, avioncitos de papel rotos y hasta bolas ensalivadas adheridas a las paletas de las sillas.

– No sé de qué te quejas Jasper, el año pasado era igual. – razoné y el rodó los ojos mientras limpiaba su silla.

– Si, como digas. – Expresó, obviamente ignorándome olímpicamente. – Mejor por qué no me dices ¿Cómo te fue en las vacaciones? – preguntó sin dejar de limpiar su silla, aparentando desinterés en el tema. Pero yo sabía que en realidad él quería saberlo, mas por mi parte eso era algo de lo que no quería hablar por lo que me limité a encogerme de hombros.

– Han estado bien supongo, eh visto a mama y a Carlisle y no...

– ¿Por qué lo llamas Carlisle?. – Interrumpió y finalmente se sentó, centrando completamente su atención en mí, parecía un psicoanalista desenterrando los fantasmas de mi pasado. – Por lo que me has dicho ese hombre es tu papá ¿no? – recargó su cabeza entre sus manos y se quedó quieto en espera de mi respuesta.

Maldecía el complejo de Jasper de psicoanalista.

– Eso... es... – no sabía que contestar y tampoco iba a rebanarme el cerebro en busca de como evadir su pregunta. – bueno eso no importa, ¿qué tal han estado tus vacaciones? – pregunté, en un vago intento por desviar la conversación de mí, pero Jasper no pudo responder ni alegar porque evadir su pregunta por qué en ese momento entro el señor Baycon. El profesor de Física.

– Buenos días alumnos, – dijo en tono monótono y aburrido. – siéntense bien, guarden celulares, IPod, y cualquier artilugio que vengan a presumir este año...

El discurso y su tono de voz, demostraban que también teníamos al mismo Baycon de siempre. Dejé de escucharlo entonces y me concentré en una araña que subía por el asiento de Lily, la chica sentada delante de mí, como si fuera la cosa más interesante del mundo.

Jasper era muy observador, nunca se le pasaba nada. Y sabía que no me dejaría en paz hasta que contestara su pregunta de: ¿por qué no llamaba papá a Carlisle?. Lo que él no sabía ni entendía, es que era algo bastante complicado para mí mismo y si se lo contaba a él solo me revolvería más.

También le había mentido cuando me pregunto por como estuvo mi verano, porque en realidad fue agotador, ya que pase medio verano en casa de Mamá y la otra mitad en casa de Carlisle.

Mis padres llevaban separados más de cinco años y su divorcio no fue para nada en buenos términos, por lo que una vez firmados los papeles no se han vuelto a ver. De momento ese hecho ha llegado a beneficiarme, dado que vivía solo en New York y ninguno de los dos tenía la menor idea de eso.

Mi madre vive en Chicago con su nuevo esposo, él perfecto Aro Vulturi y sus hijastros los gemelos y raros: Jane y Alec. Cuando de recién se divorciaron mama y Carlisle fui a vivir con ella como se supone que se hace siempre en los divorcios, y todo iba bien entre mamá y yo, hasta que se mudó a vivir con Aro. O don perfecto como lo llamaba yo.

A partir de allí todo cambio, pues sus hijos eran totalmente un lío. Jane era una chica anoréxica y autoflagueadora compulsiva; había estado internada en las mejores clínicas mentales y los resultados siempre eran los mismos, una supuesta recuperación y por lo tanto su alta; sin embargo a la semana siguiente la encontrábamos desmayada en el baño por debilidad o las colchas de su cama ensangrentadas y nuevos cortes en su piel. Eso era en el caso de Jane, la quinceañera Jane.

Por otro lado estaba Alec, él sencillamente era antisocial, no lo había escuchado hablar ni una sola vez, siempre llevaba en sus manos algún videojuego portátil, los audífonos del IPod o su notebook. Y siempre que veía una multitud salía huyendo. Oh dulce Alec, un querubín en su totalidad.

Hasta allí todo era soportable, pero las cosas empeoraron cuando mamá me encargó cuidar de ellos un fin de semana que ella y su esposo salieron. ¿Que como terminó? Nada más y nada menos que con Jane en el hospital al borde de la muerte y con Alec encerrado en el ático sin querer salir ni un segundo.

Entonces lo decidí. Hice mis maletas y le deje una nota a mamá de que me iba a vivir con Carlisle.

Así es, me mude con Carlisle quien desde que se divorció de Elizabeth Masen, o sea mi madre se había largado a un pueblo de Washington llamado Forks; allí conoció a una mujer encantadora y amorosa llamada Esme. Con quien se casó aun cuando ella tenía también dos hijos, solo que estos a diferencia de Jane y Alec eran hijos de diferente papá y nada en su forma de ser nada tenía que ver uno con otro, eran opuestos en su totalidad.

La chica se llama Alice Brandon. Una chica bajita, gritona y entusiasta; mientras que el chico se llamaba Emmett McCarty. Un tipo fornido, gym-adicto, sarcástico, busca pleitos y con un agudo y a veces molesto sentido del humor.

Con ellos todo bien, inclusive Esme me trataba como si fuera su verdadero hijo. El problema aquí era Carlisle, ya que yo era la viva imagen de mi madre pero de sexo masculino. La misma nariz, el mismo cabello, los mismos ojos, la misma boca y hasta la misma sonrisa de lado. Por ello Carlisle me mantenía lo más alejado posible de él. Además de que todo el tiempo estaba sobre mí, regañándome, castigándome y gritándome aun cuando era el mejor portado de sus hijos. Finalmente las cosas terminaron por explotar cuando nació Bree, mi media hermana.

A partir de entonces sentí que sobraba en esa familia, o al menos es lo que Carlisle me demostraba, así que una vez más hice mis maletas y le dije a Esme que regresaba con mama.

De : AliCe-Ahtziry-WhitLock-DarCy

¡Nos leemos!
¡Gracias por venir!

4 comentarios:

  1. Joder pobrecito el chiquillo que mala vida ha tenido no? haber si se solucionan las cosas aun sigo sin saber q es autoflagueadora jajajjajajaja

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  2. Autoflagueadora es la persona que anestesia su dolor sentimental con dolor fisico, a diferencia de los masoquistas, la persona autoflagueadora no se corta para sentir placer, lo hace para que el dolor fisico le haga olvidar el sentimental. Por lo general son cortes en los brazos y piernas con navajas de rasurar o navajas para cortar carton. Sin embargo hay casos extremistas en los que los autoflagueadores se hacen daños realmente fuertes y se destrozan no sólo la pien si no que ademas el cuerpo entero.

    Dejando de lado mi pequeña explicacion. Wooow Tammy felicidades!! me encanto donde lo dejaste gg de aquí viene la parte "interesante" se podría decir no? hahaha. nos vemos en el siguiente y de nuevo ARIGATO!! por subir a tu blog mi historia.

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  3. jajaaja menudo cambio, esto es mas digerible que esos libros tan pegajosos y asquerosos

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¡Todo el mundo tiene derecho a dar su opinión sin ser juzgado! ¡Devuelvo comentarios y de paso me alegráis el día! =)