Después de tanto tiempo, aun te extraño.
Noto que tú también, pero hay algo dentro de ti que te
frena. Lo entiendo.
Anoche estuve a punto de ponerte en un mensaje, que echaba
de menos el dormir contigo en tu habitación. Las risas por la calle, las tonterías,
la tranquilidad de los fines de semana en la cama, nuestras conversaciones serias
que nos daban seguridad, el pasar tiempo contigo, el hacerte feliz con pequeñas
cosas aunque no las expresaras como a mí me gustaría, los viajes, los botellones
en casa, las cenas improvisadas...
Son tantos sentimientos en tan poco tiempo, que puede haber
confusión.
Hace días hablamos de que tenia que cambiar muchas cosas. En
eso estamos de acuerdo. Que tanto tú como yo debemos mejorar…
No quiero la vida de hace dos años. Quiero la vida de hace casi cinco años pero con lo que ahora sabemos, con lo que ahora debemos cambiar.
No quiero la vida de hace dos años. Quiero la vida de hace casi cinco años pero con lo que ahora sabemos, con lo que ahora debemos cambiar.
Escribir es mi vida. Estar en el blog me alivia. Estar en
las redes sociales para charlar con los amigos y compañeros de los libros es
una forma de pasar el tiempo muerto. Hay cosas que si pides, las cambio. No te
pido nada ahora, pero una pizca de confianza sería un cimiento demasiado fuerte
para empezar a construir algo realmente bonito.
Solo me queda decirte que te echo de menos. Y que aun me estremezco al escuchar esta palabra: "Gamberra".
¡Nos leemos!
¡Gracias por venir!
Qué bonito.
ResponderEliminarEl hecho de recordarlo, de echarle de menos, de escribirle esto con el corazón de las manos.
Laura GH
Yo esta entrada no la entiendo. No sé si es que me he perdido muchas cosas o ninguna.
ResponderEliminarUn besazo.
Bufff!!! nena, es muy bonito, pero debes intentar pasar página, por tu bien.
ResponderEliminarTu padre