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sábado, 16 de julio de 2011

Destinos Deseados- Undécima Parte

Temblaba el pestillo que impedía abrirse de golpe. En unas milésimas de segundo, pensé en que romperían la puerta en mil pedazos y moriría por el estruendo y el sobresalto antes de que pudieran darme alcance.

¡Nos leemos!
¡Gracias por venir!

3 comentarios:

  1. Otravez, cuelga ya la otra parte! jajjjaajajajaj deseando es que me dejas con la intriga no puedo jajajajaa! TE QUIEROO que le pasaraa??:S

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  2. Pensó eso peroooo...
    ¿Sólo era el tabernero que venía a cobrarle su estancia allí ya que la experiencia le decía que los necesitados de quedarse ennpensiones malolientes como la suya no solían tener monedas de oro? (Jajaja me divierto comentando, cierto xDD)
    (He actualizado y nunca me acuerdo si te he avisado del de una semana u otra ^^ Si me repito mil perdones...)

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¡Todo el mundo tiene derecho a dar su opinión sin ser juzgado! ¡Devuelvo comentarios y de paso me alegráis el día! =)