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viernes, 21 de octubre de 2011

Capítulo II: Términos del Contrato (2ª Parte)

Canción de Capítulo: Use Sombody- Paramore (Cover de Lion King)

http://www.youtube.com/watch?v=Pd3HKFdi_DQ


- humm... - fue la respuesta de Bella.

No volvimos a hablar el resto del trayecto y cuando llegamos a la calle en la que yo vivía solo hable para indicarle donde pararse.

- gracias por traerme, no era necesario que me trajeras hasta la puerta de mi casa pero...

- ni hablar niñ... Edward, iremos a tu casa y te curare ese pedazo de carne picada que te quedo donde tenías la cara – dijo bajando del auto y dejándome atónito ante tal reacción.

Alce las ceja sorprendido y también baje del auto.

- bueno, no es necesario yo...

- claro que es necesario, - me interrumpió con el entrecejo fruncido - acabas de decirme que vives solo y lo más probable es que no te atenderás esa herida, así que mueve ese trasero o yo misma me encargare de que entres a tu casa aunque tenga que amoratarte el cuerpo entero – amenazo seriamente y yo la obedecí, quizá no por miedo a que cumpliera la amenaza, pero mejor prevenir que lamentar. Además no tenía ganas ni ánimos de discutir con nadie.

- disculpa el desorden, pero es que ya sabes vivo solo y... no tengo mucho tiempo – dije al tiempo que prendía la luz de mi departamento.

Todo estaba exactamente igual que como lo había dejado esa mañana (por supuesto), el mismo sillón sucio y gastado de color café, las tres sillas de tapizado distinto alrededor de la mesa de madera sin mantel y con varios dibujos míos. La televisión encima del pequeño refrigerador y tras estos en la cocina una estufa vieja y oxidada, los dos anaqueles en los que acomodaba trastes y aparatos de cocina como el microondas, la licuadora, la batidora y esas cosas.

- no está mal, de verdad me esperaba algo mucho peor, pero mira ni siquiera hay trastes y basura en la mesa o trastos sucios en el trastero. Hasta podría asegurar que tu casa está más limpia que la mía – dijo esto último a modo de burla y yo sonreí, lo que hizo que me doliera más la parte del rostro magullada.

- casi se me olvida tu rostro, tienes un botiquín o... gasas, alcohol y cinta? - pregunto y yo asentí con la cabeza.

- están en el baño, quieres que te los traiga o vas tu por ellos, es esa puerta – señale la puerta frente a nosotros, en el fondo de la casa.

- iré yo, tu mientras tanto recuéstate en ese sillón – me ordeno señalando mi único sillón propiamente dicho, ya que aún lado había un colchón viejo doblado a modo de sillón enano.

- claro – dije aunque ella ya se había ido.

Me senté en el sillón y jale la palanca para recostarlo lo más posible y lo único que conseguí fue un chirrido horrible y que el sillón quedara torcido y por lo tanto mi espalda también.

- viejo trasto – me queje.

Podía comprar sillones mejores, es más podría comprar el piso o una casa mejor si quería, pero no era mi idea despilfarrar el dinero que me daban mis padres en ello, prefería usarlo como fondo universitario y no gastaba más de lo necesario.

Si había aceptado el estúpido trato de Jasper era solo porque en realidad quería conquistar a Rose, no porque yo quisiera gastar mi dinero en mujeres.

- bien, debo decir que tienes bien surtido tu botiquín, ni siquiera parece que seas un adolescente – dijo Bella llegando a mí con un montón de cosas en las manos.

- bueno, eso es para emergencias, la seguridad siempre es lo primero – respondí y una vez más ella me vio enarcando una ceja.

- ¿Dónde diablos te criaste Edward?. En Harvard o en el castillo del rey de Inglaterra – bufo

- es culpa de mis padres Bella – dije simplemente y ella río.

- ¿te importa que me quite esto? - señalo su gabardina negra y negué con la cabeza.

- qué bueno, porque me muero de calor aquí dentro – dijo al tiempo que se ponía en pie y se quitaba la gabardina.

Casi se me cae la quijada al suelo cuando la vi, aun llevaba ese erótico traje con el que bailo y se veía aún más buena en mi iluminada casa.

- ¿ves algo que guste Edward? - pregunto al tiempo que se inclinaba hacia mi para curar el corte dándome una perfecta vista de sus senos, inclusive lograba ver una parte de sus pezones.

Mi miembro comenzó a crecer dentro de mi pantalón, provocándome una incomodidad y un deseo repentino de tomar a Bella y arrancarle esa blusa para poder lamer sus senos de principio a fin.

- humm... - dije y trague pesado, pues ella estaba jugando sucio. Nunca me había interesado ninguna mujer más que Rosalie y lo cierto es que en Bella solo veía reflejados mis deseos sucios que con Rose no podía llegar a realizar, además de eso estaba el hecho de que mientras bailaba con ese medio antifaz y la peluca rubia había imaginado que ella era Rosalie, lo cual hizo aumentar mi problema en los pantalones.

- necesitare un poco de hielo para que no se hinche – dijo y yo me quede extrañado pues no sabía ni de qué diablos hablaba, solo que su voz sonaba sexy.

Se alejó de mí y fue al refrigerador. Abrió la puerta del congelador, saco un hielo de bolsa y regreso a mí con andares de diosa.

- Edward, es una falta de respeto verle directamente las tetas a una mujer cuando te está viendo – sentencio ella sonriendo gustosa, pues había notado el efecto que causaba en mí.

Desvié la mirada y ella aun sonriendo se sentó en mis piernas y me puso el hielo en la cara.

Mi cuerpo ardía de deseo y mi erección era dolorosa dentro de mi pantalón. Pero me contuve y no dije ni hice ningún movimiento, pues ella había dicho que no.

Aunque... ella dijo que no en el bar y ahora esta sentada en mis piernas y... por dios sus tetas estaban casi en mi cara, era casi imposible no verlas cuando me las restregaba así.

- Be..Bella – dije con la garganta seca y ella soltó una risita que hizo que sus bien proporcionados pechos subieran y bajaran delicadamente.

- que ocurre Edward, ¿quieres tocar? - dijo alzando una ceja seductora.

Soltó el hielo que hizo un golpe sordo al caer al piso y después me tomo la mano y la puso sobre una de sus tetas. Mis ojos se abrieron desmesuradamente y ella comenzó a mover mi mano sobre su blando y suave monte.

- ¿te gusta esto Edward? - pregunto y yo asentí con la cabeza. Mi garganta se había quedado seca repentinamente y no hubiera podido darle una buena respuesta aunque me lo propusiera.

Tenía un sudor frío recorriéndome la espalda y la frente, al mismo tiempo que un ligero calorcito me invadía el cuerpo.

Quito su mano de la mía para bajarla por entre sus piernas y acariciar mi hinchado miembro que se encontraba aprisionado en mi pantalón.

- sabes Edward, lo eh pensado mejor y... bueno, acepto ese "contrato" tuyo, pero como todo contrato tendremos clausulas ¿entendido?

Abrí y cerré la boca varias veces pero no logre que ningún sonido saliera de ella.

¡¿Acaso había escuchado bien?! Ella acepto el trato y ni siquiera tuve que volver a pedírselo, por dios esta si que es una chica de carácter.

- ¿quieres discutir esas cláusulas de una vez o primero trabajamos con esto? - pregunto al tiempo que acariciaba mi miembro de arriba hacia abajo y solo conseguí sacar un gruñido de mi garganta.

Soltó una risita sensual y volvió a acariciarme.

- Mejor ponemos las cláusulas de una vez – dijo bajando de mí y yo la mire horrorizado.

- tranquilo Edward, no me iré, solo hablaremos ¿bien? O mejor dicho yo hablare y tu escucharas atentamente.

Asentí con la cabeza una vez más y ella sonrío con esa sexy sonrisa que se cargaba, fue a sentarse frente a mí en una de mis sillas y cruzo la pierna sensualmente.

No es necesario mencionar que mi corazón y mi respiración estaban tan acelerados que muy pronto tendría problemas si ella no se apuraba, pero qué más da ya lo mencione.

- bueno, - hablo con voz fuerte y firme que maldita sea solo me hizo ponerme más nervioso - primero que nada será un precio alto de pagar ¿entiendes? - asentí con la cabeza pues sabía que así sería así que no me sorprendía.

- veamos... – dijo pensativa y se mordió el labio de una manera sexy, exactamente como lo hacía Rose cuando quería mostrarse sexy – ya se, nos reuniremos aquí en tu departamento y no hablaras de esto con nadie, al menos no sobre el "contrato" aunque bueno tu amigo el rubio no cuenta, pero más le vale a él no hablar con nadie ¿está bien? - pregunto demasiado seria en ese momento y yo conseguí salir de mi mutismo.

- cla-claro, el no dirá nada – asegure con la voz algo rota, ¡pero que más daba tener a una chica así frente a ti poniendo condiciones para poder enseñarte todo del sexo con explicación y practica; para luego ir yo y enseñarle todo eso a la mujer de mis sueños!.

- bien, - susurro y se pasó una mano por el cabello que ahora llevaba suelto y caía en suaves hondas por sus hombros. - hum... tampoco habrán nada de besos en la boca ni dormiremos juntos es para no confundir las cosas, tu sabes ¿no? - pregunto enarcando una ceja y yo sonreí. Claro que no se confundiría nada, yo estaba enamorado de Rosalie, ella simple y sencillamente seria mi... ¿maestra?

- ¿cómo en mujer bonita*? - sugerí pues cuando menciono lo de sin besos no pude evitar pensar en Julia Roberts y Bella arrugo la nariz haciéndome reír con ese gesto.


Continuará... Escrita por: AliCe-Ahtziry-WhitLock-DarCy

¡Nos leemos!
¡Gracias por venir!

4 comentarios:

  1. uhmmm intrigante me gustaria saber que pasa despues :P
    espero el proximo capi pronto :)

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  2. Me ha hecho gracia esa alusión a Pretty Woman xDDD

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  3. ME ENCANTOO!! pero odio que me dejen intrigada!1 jajajja

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  4. Me gusta más esta versión que la otra sin tanta tontería. Presiento que estos dos se lo van a pasar muy bien. Felicidades chicas.

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¡Todo el mundo tiene derecho a dar su opinión sin ser juzgado! ¡Devuelvo comentarios y de paso me alegráis el día! =)