De la impresión, me desperté de la cama, empapada junto a las amarillentas sábanas.
Por un momento, observé la puerta de entrada. Todo seguía en su sitio. Me estaba volviendo loca a pasos agigantados. Me levanté y me dirigí al cuarto de baño para refrescarme un poco. Tenía la sensación de que aquella noche no iba a dormir mucho.
¡Nos leemos!
¡Gracias por venir!
uyyyyyy quiero mas el siguiente prontito beita eh? me encantaaa :P
ResponderEliminarMenos mal un indicio de que hay alguien por ahí, jajaj que en los otros solo se producían emociones, hay por lo menos hay actos!
ResponderEliminarBesos Bea!
tq
Esto no se esperaba, nos habíamos ensimismado tanto en saber quien estaba al otro lado de la puerta que no pensamos en la posibilidad del sueño jaja.
ResponderEliminar¿Pesadilla? joder como mola. esperando la siguiente estoy. como dice Esther, no me lo esperaba tampoco.
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