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lunes, 31 de octubre de 2011

Halloween...

Hola pioliner@s:

Hace un montón que no subo en esta sección, pero creo que el día de Halloween es un buen día para subir algo de esto, ¿no? Aquí os traigo el comienzo de lo que será una gran historia. Al final del texto, os pondré donde podéis continuarlo y de quien es (El tuenti, para que lo podáis seguir) Disfrutad. Feliz Halloween y día de los muertos vivientes.




PROLOGO

''Despertar''



''Era difícil de imaginar de como una vida entera puede desaparecer en cuestión de segundos. Leo Sollers dejo de lado a su esposa e hijos por el mero hecho del trabajo; su trabajo le robaba tiempo, tiempo valioso para pasar con su familia. Había pasado cinco meses desde su divorcio, y con eso terminó Leo destrozado, aunque la custodia de su hijo menor la tenía él al ser el único que mantenía un trabajo fijo para mantener al pequeño Richard.
¿Pero que pasaría si al despertar de un plácido sueño, descubres que estás solo?...''



Los párpados pesados se abrieron poco a poco de par en par. Una ráfaga de luz cegó por un momento aquellos ojos azulados; pero de repente se volvió oscuridad total. Únicamente entraba el vago brillo del sol por una de las amplias ventanas de la habitación. Leo, tumbado en el suelo y con un pequeño pinchazo en la parte lateral de la muñeca, se incorporo del suelo bastante confuso. Efectivamente seguía en el Hospital, y aún vestido con la bata en donde en la pechera aparecía su rango en dicho lugar. Se levanto con dificultad, y algo mareado se incorporo con ayuda de una de las camillas de la habitación. Se arrasco los ojos y se asomo por la amplia ventana, contemplando Londres bajo sus pies. Todo estaba vacío; ni un alma, ni un pequeño sonido, NADA. Estaba solo y no sabía el por qué.

- Richard... -

Sin pensar ni un segundo tomo su móvil del bolsillo y marco el número de su hijo (de quince años de edad). Tras marcar el número, el móvil no dio señal. Leo insistió hasta una décima vez, pero nada. Esta vez siguió bajando la lista y marco a su ex mujer; pero nada. No había señal en su móvil.

- ¿Qué coño está pasando? -

Su pregunta quedo suspendida en el aire, a la espera de alguna respuesta convincente. Leo se retiro la bata y salió al pasillo del Hospital por si había alguien allá. Los baños vacíos, los despachos igual, la cafetería y zona de operaciones lo mismo. No había ni un alma, es como si todo el mundo hubiese desaparecido; aparte de que algunos recintos del Hospital estaban destrozadas. Leo continuo caminando hacia el vestíbulo principal de la segunda planta. Pulso los botones del ascensor, pero tampoco había corriente de luz.

- No hay nadie, sin señal en el móvil... sin electricidad... - Leo comenzó a asustarse de verdad - ¿Que ha pasado, donde está todo el mundo? -

Sin esperar alguna, aquella última pregunta recibió una respuesta débil desde las escaleras. Unos pasos resonaron como eco, como si de varias personas se tratase. Leo salió rápidamente hacia las escaleras y descendió apresuradamente hasta lo que parecía unos pasos. Al llegar al Hall principal del Hospital, vio con sus propios ojos al emisor de dichos sonidos. Eran pequeñas ratas moribundas que andaban mordisqueándose entre ellas, como si tuviesen hambre.

- Ratas atacándose.... - Leo se arrasco la nuca desconcertado - Pero..... ¡Ahg! -


Aquel grito de dolor emano por una fuerte punzada en la parte lateral de la muñeca, en donde tenía aquel extraño pinchazo. Se llevo la otra mano a su muñeca y apretó fuerte para contrarrestar el dolor que sentía. Sentía como le ardía la piel, y de como algo se movía entre sus venas. Poco a poco el dolor seguía aumentando, tanto que su cuerpo comenzó a temblar de manera descomunal hasta caer inconsciente al suelo. Sus ojos azulados quedaron abiertos, fijamente al pequeño grupo de ratas que se estaban mordisqueando entre ellos; pero de repente una fuerte luz broto de la gran puerta del Hospital. Leo escucho el portazo de un vehículo, y de como unas piernas caminaban hacia él y le tomaba de su débil y fuerte cuerpo.


- ¿Está usted bien?... -


Apenas podía ver el rostro de aquella dulce voz, únicamente un cabello rubio platino que caía en cascada sobre su rostro. Sus frágiles brazos alzaron a Leo del suelo y le arrastro hacia un viejo vehículo que estaba en marcha, de donde la mujer descendió.






* * * *


Una suave melodía proveniente de un piano hizo que Leo se despertara poco a poco. Abrió sus ojos de par en par y noto la presión de un cinturón por su cuerpo. Giro rápidamente la cabeza y vio que estaba en el interior de un coche frente al Hospital. Tenía los brazos al descubierto, y un pequeño bisturí en el asiento del copiloto manchada de su propia sangre.

- Tranquilo, no soy Jack el Destripador - comento una silueta desde la ventanilla -

- ¿Quién eres?... ¿por qué me tienes atado? -

La mujer suspiro y le enseño su palma de la mano, en donde había un pequeño dispositivo que emitía pequeñas sacudidas eléctricas.

- Lo tenías en tu brazo; es lo que te ha provocado los temblores... - le explico - Así que has tenido suerte de que te encontrara vivo... -

- Gracias... - dijo no muy convencido - ¿Sabes que diantres...ha pasado aquí? -

- Estoy igual que tu, confusa - explico - Acabo de despertarme en este coche hace dos días... - le contó, recordando lo poco que se acordaba -

- Pues estamos iguales - suspiro - Me llamo Leo... -

- Katia - asintió ella mientras le desabrochaba el cinturón -

Hubo un momento de silencio entre ambos.

- Deberíamos ocultarnos ya... - dijo Katia algo agitada -

- ¿Ocultarnos...? -

- La noche es muy fría y peligrosa... - le explico - ¿Deseas ir a algún lugar en especial? -

Lo primero que se le paso por la cabeza a Leo es a su hijo menor Richard, de que a estas horas debería estar en el instituto; aunque pensando que Katia despertó hace dos días, ¿cuantos días estuvo él inconsciente en el Hospital?.

- Al Instituto Principal - le pidió Leo - Podríamos pasar ahí la noche... esta a media hora del Hospital -

- Entonces agárrate... - sonrió -

El Instituto Principal, lugar donde Richard estudiaba desde hace unos años. Aún recordaba el primer día de curso de su hijo, que se negaba a ir y a estudiar tanto; pero poco a poco se convirtió en el chico más intelectual y listo de todo el Instituto. Premiado por varios premios al mejor estudiante en ciencias. Leo tenía la pequeña esperanza de encontrar a su hijo allá escondido, o algún indicio de que esté vivo, ya que el único ser vivo que ha visto desde que despertó fue a esas ratas y a Katia...

Escrito por: Nathaniel Books Saga (TUENTI)

Continuar en: Is end of The Days
¡Nos leemos!
¡Gracias por venir!

3 comentarios:

  1. aghhhhhh me lo dejas asiiii1!!! dioos pero que pasa despues? por favor... xD esta geniaal

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  2. esta muy biennn pero por que me lo dejas asi!? joeee que me dejas intrigada aunque me imagino que se tratara de un relato con final abierto xd

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  3. Ya leí esto en el blog de este chaval.

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