... Una Torpe...

He decidido contar mis vivencias más recientes… Y no tan recientes. Me da mucha vergüenza contaros esto, pero, ¿a quien no le ha pasado algo vergonzoso alguna vez?
Empezaré por el principio.
Gente a mí alrededor se ha contagiado de un virus. O lo que es lo mismo, que ha cogido frío y ahora se caga la pata bajo. Hoy me ha comenzado un retortijón, y no dejaba de dar por saco. ¡Creí que me lo hacía encima! Al no tener ningún otro sitio en hacer mis necesidades más primarias, pues trabajo de cara al público y no puedo ir al baño siempre que se me antoje; ni hay papel higiénico porque no se puede tirar papeles, ya que no va bien la tubería; pues decidí aguantar. ¡Y qué mala decisión!
Al cabo de ocho apretones, de los cuales, cuatro fueron seguidos; tomé la iniciativa de defecar en aquel urinario porque a mi casa no llegaba. ¡Pero ahí no termina la cosa! Lo cierto es, que me quede muy a gusto, pero no tenía diarrea; sino que iba a trocitos. Cuando tiré de la cadena, se quedó un trozo flotando. Me tenía que dar prisa porque no podía ausentarme mucho tiempo, así que cogí un trozo de kleenex y envolví el trozo de mierda. Perdón por la expresión, pero se me acaban los sinónimos. Tuve que guardarlo en el plástico del paquete de pañuelos y tirarlo cuando saliese. Lo guardé mientras, en una bolsa que tenía.

Espero que no os ocurra a vosotros, porque es lo que se dice, un buen marrón, o mojón.

¡Nos leemos!

¡Gracias por venir!