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martes, 13 de diciembre de 2011

Capítulo III: Excelencia en estupidez (2ª Parte)

Disclaimer: Stephanie Meyer es la dueña y señora de Twilight, en este fic me limito a darle un giro a la trama, de manera muy OoC y con Lemmons para la satisfacción de las lemmon adictas.

Advertencia: el contenido de este fic es altamente sexual, si tu mente aun no ah sido pervertida por el rated MA, aun estas a tiempo de regresar atrás, pero si al igual que yo y que muchas más eres amante de los lemmon, entonces ¡disfrútala!


Canción del capítulo: Narcisista por Excelencia - Panda

http://www.youtube.com/watch?v=8tE7xF8Jx-w


- ¡Edward Cullen! - vi sus sexys labios moverse, pero maldición ¡la voz!, esa horrible voz no era la de mi sexy Rose, ¡si no la del señor Simmons!

Abrí los ojos de golpe y me encontré con el rostro reprobatorio del señor Simmons, y con que la melodía que en mi fantasía aún podía escucharse, y peor, ¡Venia de mi pantalón!, era mi tono de mensajes.

- Cullen, sabe a la perfección que los celulares están prohibidos en mi clase, además de que estaba dormido, deme un motivo por el cual no deba mandarlo a la dirección en este mome... -

La voz del señor Simmons fue ahogada con el agudo sonido de la campana de la escuela que anunciaba el término de las clases y el cual nunca antes me había parecido tan encantador y celestial como en ese preciso momento.

- esto no va a quedarse así señor Cullen, pero ahora largo de mi vista – dijo mosqueado el señor Simmons de que le cortaran la inspiración en el regaño. Pero bueno, así estaban las cosas, ganaba yo. Fui literalmente salvado por la campana.

Guarde mi libreta en la mochila con una sonrisa triunfante y salí del aula a todo correr, y al llegar a la puerta choque de bruces contra Jasper que me estaba esperando en la puerta.

- Idiota, me golpeaste la nariz – se quejó mi amigo con voz pastosa al tiempo que se sobaba la nariz.

- lo siento, necesitaba salir rápido – dije a modo de disculpa y Jasper se limitó a rodar los ojos.

- y bien, ¿de quién era el mensaje? - pregunto alzando la ceja. Y juro por dios que no tenía idea de que hablaba.

- ¿mensaje?, ¿cuál men...? ¡Oh!. El mensaje – dije cuando recordé el causante de todo el enredo, el mensaje de texto que había recibido en clase y que aún no había leído.

- Edward, dime la verdad. ¿Eres o te haces pendejo?

Ignore su estúpido comentario y abrí el mensaje de texto que por cierto era de un número desconocido.

Y este decía así:

Hoy a las 7:30 en tu departamento, más te vale estar allí ¿entendiste?. Bella.

Pero bueno, esta chica sí que es directa.

Cerré el celular y lo guarde en mi pantalón, y cuando hube terminado de hacer eso y alce la vista me encontré con la mirada extrañada de Jasper.

- Era Bella, - explique y el solo alzo la ceja más. - quiere que nos veamos hoy en mi departamento, para... - mi voz se cortó justo cuando iba a decir para que me citaba Bella, porque fue justo en ese momento que los recuerdos me golpearon de una manera brutal que de repente me encontré esperando con toda ansia que llegara la noche.

- Joder – Jasper me soltó un puñetazo en el hombro y yo me gire molesto.

- ¿qué te pasa? - gruñí.

- no, ¿a ti que te pasa?. Se te olvido el puto mensaje, luego lo lees y dices un montón de estupideces y luego te largas a tragar moscas. - se quejó Jasper mientras caminaba con pasos más rápidos de lo normal hasta la puerta de la calle.

- Lo siento Jazz, pero si no lo ha notado eh tenido una semana difícil – dije cuando lo alcance.

- suenas incluso peor que Rosalie, mejor dime quien es esa que te mando el mensaje – dijo rascándose la cabeza con desesperación, un hábito muy de Jasper cada que se encuentra inquieto, desesperado o ¿por qué no?, molesto.

- ¿cómo que quien es Bella?, - dije cuando comprendí su pregunta – pues la chica, la de el "contrato", ¿no la recuerdas? - dije haciendo comillas con los dedos y él se soltó a reír.

- oh, así que ¿hoy habrá acción para Eddie? - se mofo señalando mi entrepierna y tuve que contar hasta 10 Misisipis para para no lanzarme a patearle el trasero.

- si Jasper, hoy a las 7:30, así que... -

- ¡hay no! - Jasper se detuvo abruptamente y me jalo de las solapas de mi camisa cuadrada de franela.

- ¿qué ocurre? - pregunte al ver su cara de espanto.

- Ocurre que Rosalie va a hacer una fiesta de piyamas hoy en casa, y bueno mama me dijo que me fuera a dormir a tu casa, para... ya sabes evitar momentos bochornosos o mal entendidos con todas esas chicas buenísimas y semi desnudas que andarán por mi casa desde ahorita hasta mañana. ¿Y tú me sales con que vas a verte con Brenda hoy? - pregunto fuera de sí.

- Es Bella – lo corregí, y el muy idiota me lanzo una mirada asesina – el caso es – dije ignorando olímpicamente su mirada – que no veo ningún problema en que...

- ¡Edward, ¿qué parte de chicas súper buenas y semi desnudas por toda la casa, es la que no entendiste? - rugió al tiempo que se tiraba de los cabellos.

Tome aire profundamente dos veces antes de responder.

- podrías quedarte en tu habitación toda la noche y...

- no, de eso ni hablar. Un montón de chicas buenas Edward, jamás resistiré a tal tentación y... mil rayos no quiero meterme con ninguna chica antes de haberme aprendido el Kama Sutra al derecho y al revés, con la tal María, para así asegurar a la chica afortunada un verdadero placer. - dijo el con una sonrisa estúpida y tuve que golpearlo en la cabeza para volverlo en sí.

- ¿estás de broma cierto? - pregunte no muy seguro de que debía decir o preguntar.

- ¿por qué supones tu que lo es?, idiota - dijo recargándose en la pared de la calle donde siempre que no traía su moto esperaba a Rosalie.

- no lo sé, quizá porque te contradices solo amigo. Primero dices que no puedes estar allí, pero luego dices que tienes que estar allí, y todo esto es contradictorio a lo que me gritas siempre que suena como: ¡deja de alucinar con mi hermana y busca algo mejor! ¿Por qué tu si buscas entre las porristas en tal caso? - Rodó los ojos y se dio ligeros topes contra la pared antes de girarse hacia mí.

- Resulta Cullen que yo soy un alma libre, tampoco soy un patán que solo busca sexo en las mujeres, pero digamos que cuando se dé la oportunidad lo haré sin compromiso alguno, pero tampoco es que este "enamorado" - hizo comillas con los dedos- o peor obsesionado con una de ellas, por dios eso te lo dejo a ti. Yo estoy bien sin nadie que me jale la correa – explico y soltó una risotada.

- idiota – murmure.

Jasper iba a responder algo, pero en ese momento el BMW descapotable rojo de Rosalie se detuvo frente a nosotros y nos dejó mudos a ambos. A mí por la sola presencia de Rose, quien al estar rodeada de mujeres solo la hacía verse aún más hermosa, como una Rosa en medio de margaritas. Y en cuanto a Jasper, humm... creo que perdió el hilo de sus pensamientos en cuanto vio a todas esas chicas en el auto y por su fuera poco atrás venia el BMW (aunque no tan lujoso) azul de la mejor amiga de Rosalie, Vera. Iba igual cargada de chicas y sabía que iban también a casa de Rosalie.

- ¿quieres que te acerquemos a algún lugar? - pregunto Jasper, pero negué con la cabeza aun antes de que el terminara de hablar, ya que al parecer esas chicas me reconocían y comenzaban a burlarse descaradamente, inclusive Rose sonrío levemente ante la pantomima de una de las chicas que constaba en imitar mi golpe contra el casillero. Fue entonces cuando comencé a negar con la cabeza.

- Estoy bien – dije y sin más me aleje por la calle casi corriendo para salir del campo de visión de todas esas, pero por supuesto Vera, acelero hasta alcanzarme y las chicas de ese auto también me gritaron cosas.

Tome aire profundamente y di vuelta en la esquina. Donde gracias al cielo las perdí de vista.

Revise la hora en mi reloj, ¡apenas eran las 3 de la tarde! ¡Fuck!. Es cierto lo que dicen cuando más esperas que algo ocurra, como: una fecha especial, un cumpleaños, una fiesta, una reunión, un viaje, una cita, una noche de clases de sexo. Bueno, total mientras esperas que el tiempo avance más aprisa el idiota solo se pone duro y avanza más lento que la crema en un tubo despachador.

Seguí caminando casi sin darme cuenta de a donde me llevaban los pies, pues conocía tan bien el camino que era casi imposible perderme y cuando finalmente me encontré frente a mi edificio, recordé que no había nada en la nevera con que cocinarme algo, así que volví sobre mis pasos en dirección al mini-súper que había pasado 4 cuadras atrás.

Todo era culpa ella, de Rosalie Hale, no podía sacármela de la cabeza. Todo lo que hacía, decía o pensaba iba ligado estrechamente a ese ángel terrenal que me volvía loco. Jasper podía decir lo que le viniera en gana, pero definitivamente lo mío por Rosalie era amor y no obsesión.

Entre en la tienda aun con la cabeza demasiado metida en mis pensamientos que no escuche el saludo que cortésmente la chica del mostrador me había dado.

Camine por entre los estantes y finalmente llegue al refrigerador de carnes frías, tome unas chuletas pre-cocinadas y también una pasta enlatada. Sabia cocinar y lo hacía muy bien, ya que más que nada la soledad se había encargado de hacerme comprar libros de cocina y cometer varios garrafales errores hasta conseguir comidas más o menos decentes, pero en este momento lo último que quería era hacerme un lío con una comida de una sola porción.

- bienvenido a Smart-Wart. ¿Es todo? - pregunto la chica ligeramente irritada porque no había respondido a su saludo al llegar.

- humm... sí, creo que es todo – dije sacando un jugo de uva del refrigerador que estaba a lado del mostrador y colocándolo junto al resto de mis compras.

Continuará...

Escrito por: AliCe-Ahtziry-WhitLock-DarCy

¡Nos leemos!
¡Gracias por venir!

1 comentario:

¡Todo el mundo tiene derecho a dar su opinión sin ser juzgado! ¡Devuelvo comentarios y de paso me alegráis el día! =)