Cambios cambiados en vida remodelada...

Todos alguna vez, han deseado cambiar su vida.

Todos han pensado en qué es lo que falla para no ser plenamente feliz.

Yo llevo pensándolo todo el día. Y toda la noche.

Siento un nudo en el pecho. Como que me falta algo. O me sobra. No lo sé.
Estoy muy contenta con todo lo que me está pasando. Dejo claro que nunca he actualizado de una manera tan… directa. Siempre he hablado de mis sentimientos como si fuese otra persona. Pero necesito, esta vez, hacerlo así.

Repito, que estoy muy contenta con todo lo que me ha pasado. Mi libro más querido ha sido publicado y ha tenido una gran acogida entre la gente. Sobre todo con los fallos. Pido de nuevo disculpas. Ya he remediado en eso y ya he hecho los cambios necesarios. He pedido una copia para ver como queda. Si me gusta, podré decir que, definitivamente, ya se pueden pedir.

Volviendo a lo de antes… Me siento algo vacía por dentro. Necesito algún cambio y no sé cual es. No estoy segura si quiero experimentar ciertas vivencias, ni si quiero irme a vivir a otro lugar que no sea Salamanca. Hacer algo diferente en mi día que estar en casa o pasarme con las mismas personas a mí alrededor. Ni si quiera sé si necesito personas nuevas a mi lado. No puedo explicarlo, pero yo me entiendo.

Soy una persona muy… viva, por decirlo de alguna manera. Necesito constantemente cosas nuevas para sentirme bien y feliz. No obstante, también necesito alguna rutina que otra.

Me falta algo y es lo que hace que mi interior esté inquieto. Puede que alguno de vosotros sepa qué me está pasando, o qué es lo que necesito.

Sigo necesitando mi semana de OFF. Desconectar del mundo y estar en otra ciudad, pero mi economía no me lo permite. También, tengo algo claro de lo que puedo necesitar; pero el paso me da miedo darlo. Es como ver que hay un gran abismo entre el camino, que está roto. Y que si saltas, sabes de fijo que te caerás al vacío.

En este año he aprendido a describirme, ha ponerle palabras a mis sentimientos sin dudar en el intento. He conocido personas maravillosas, y más que me quedan por conocer.

Puede también que os esté aburriendo, pero si seguís leyendo será por algo. Entiendo que hace mucho que no actualizo, (creo que tres días) pero es por una buena causa. El cambio del libro y esas cosas me tiene absorta. Prometo de verdad volver.

Son las 3:04 de la madrugada. Viendo a Nadal con mi padre y una taza de Piolín con zumo de naranja. No parece que esto me tranquilice. Y puede que no sea muy inspirador… pero no me siento bien. Al igual que me gusta luchar por mis sueños, lucho por ser feliz. No me gusta estar mal conmigo misma, ni con nadie al menos que se haya pasado de la raya. Espero buscar solución rápida a esto. Y si me ayudáis, os doy un par de besazos a todos vosotros por hacerlo. Por apoyarme en todo.

Puede que no me merezca ni la mitad de las cosas buenas que hay en mi vida. Pero yo doy gracias al cielo porque me haya tocado.

Os quiero, ya lo sabéis de sobra. Sin vosotros, podría no haber seguido escribiendo y mi ánimo se hubiese desanimado.

Ojalá que sigáis comentando el blog, os guste los cambios, la música (que he decidido cambiar la canción del principio por la de funambulista. Tanto Jesús como Alby tienen razón: es la esencia de mi blog)

Sigo abierta a sugerencias de algún relato. Tengo uno pendiente de Asier, y otro relato que me dijo Adol que podía subir. Aunque tarde en leer los blogs o subir entradas, no me olvido de nada de lo que me decís.

Un saludo. Os quiero.

B€!t@

¡Nos leemos!

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