Me tumbo en el suelo, colocándome los cascos de mi IPod. Doblo las rodillas y las pego contra mi pecho.
Me dejo inundar por la melodía que retumba en mis oídos.
Una canción me recuerda que sigo enamorada de ti pese a que ya te perdí. Ya no quedan remedios caseros que calmen este dolor y tu ausencia.
Cierro los ojos y te vislumbro a trasluz. La herida mal cosida se abre, deshilachando los hilos que un día me sirvieron de “parche temporal”. Y el escozor se intensificó.
Mi deseo de volver a ser niña que manipula tamagochis, carece de poder y pierde su fuerza con el apretón de mis pestañas.
El mundo se desmorona a mí alrededor. La luz se desvanece, y me ahogo en mi pánico.
Me cambio la gasa por un parche más robusto de sabor a chocolate. Será otro “temporal” donde los recuerdos se recomponen y el presente teatral se derrumba como los cimientos de un edificio destruido por el vendaval.
Escrito por: B€!t@
¡Nos leemos!
¡Gracias por venir!
Dios, está precioso, me ha encantado cómo lo describes, y más aún cuánta razón tienes.
ResponderEliminarComo tú dices, siempre hay veces que nos ponemos esos "parches temporales", y da rabia que la mayoría de veces no sirvan de nada, pues ese pequeño sentimiento o recuerdo que tratamos de ocultar reaparece. De todas formas nos ayuda a llevarlo mejor, así que se agradece que existan ¿no? Jajaja
Increíble entrada, me encanta, muchos besitos!! ya echaba de menos pasarme por aquí :D
Me encanta! Es triste, es real y original.
ResponderEliminarEspero que no lo pases muy mal con todo esto.
Asco de amor ¿verdad?
Algo original que deriva del fracaso que uno siente cuando algo se acaba. Siempre encuentras el punto melancólico con estas minientradas.
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