¡Lo siento!
Lo siento de verdad.
No sé como
demostrarte con palabras, o con hechos, que no es lo que piensas. Que no es lo
que crees. No fue por otro. Fue por nosotros…
Éramos como
una goma. La estiramos demasiado, y no volvió a su forma habitual. Me gustaría que
volviésemos a ser aquellos desconocidos en aquel bar, donde solo había espacio
para las sonrisas…
No puedo
evitar extrañarte. No puedo evitar no mirarte sin no besarte… no puedo actuar
como si nada…
Me he
equivocado y lo acepto. Quieres tiempo y yo te compro un kilo y medio por
semana.
Quiero
quitarte esa sensación de “Volverá a
suceder…”
Yo quiero quitarme la sensación de ahogo cuando hablamos de este tema.
Siempre lloro,
siempre pienso en ti de una forma u otra… Y hoy he sentido que nunca he dejado
de estar enamorada de ti. No es la primera vez que te lo digo, ni es la primera
vez que lloro al pensarlo.
Quiero que
retomen vida nuestras canciones, que solo retumben y resuenen en nuestro
interior como solo nuestros sentidos saben hacerlo. Quiero seguir teniendo esos
momentos que marcan un antes y después en la vida.
Peke… siempre serás eso para mí. Al igual
que siempre seré canija para ti.
“… Como antes de olvidarnos… Como antes…”.
¡Nos leemos!
¡Gracias por venir!
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