+ Le quiero para mí, le deseo conmigo… Me
sorprende más estos sentimientos a mí que a ti.
- Pero… ¿Cómo puedes sentir eso en solo
dos días?
+ ¡No lo sé! Solo sé que lo que siento, es
lo que siento. Lo que más me duele, es que está ella.
- ¿Ella?
+ Si. Tiene a otra y yo me siento impotente.
Celándome. Quiero estar en su lugar, o al menos que no estuviese con nadie para
no sentir remordimientos.
- ¿Por qué tienes remordimientos? Quien
tiene pareja es él, y es quien debe responder si pasase algo entre vosotros.
+ Da igual.
- No da igual. Tú estás soltera y puedes
hacer lo que deseas sin explicar nada a nadie. ¿Qué es lo que te preocupa
tanto?
+ Me preocupa que yo quiera algo más con él,
que esto se lo tome nada más que como un juego; y que si yo estoy en la misma posición
que esa chica, me haga lo mismo. Y eso no me gustaría.
- Ese es un riesgo que tienes que correr
si de verdad quieres disfrutar de algo en esta vida.
¡Nos leemos!
¡Gracias por venir!
Vamos a ver, nena, ¿CÓMO ES POSIBLE QUE PUBLIQUES A LAS 4 DE LA MAÑANA? ¿NO DUERMES? Bueno sí, te levantarás super tarde, de verdad... Eres un escritora con todas sus letras.
ResponderEliminarEste relato me recuerda mucho a mí... Y no me trae gratos recuerdos precisamente, pero baby, lo haces GENIAL