Se sigue rajando y rajando en mil pedazos. Todo en líneas curvas, tapando todo. Como un jarrón quebrado.
¡PUM! El corazón estalla, se rompe. Los trocitos se dispersan por todo el interior. Se escuchan llantos, gritos por el desgarro, y dolor. Mucho dolor. El sentir como un hierro te atraviesa el pecho, el crujir de tu sien en tu cabeza… todo ese dolor se incrementa y se une en un solo objeto: el corazón. Deja de latir. Con gran terror y pánico, se desplaza para encontrar las pequeñas partes y poder juntarlas, pegarlas para volver a ser un corazón, aunque sea malherido.
Después de encontrar todos, lo encaja, pero falta uno o dos trozos bastante diminutos. Ellos son los que componen el volver a querer pronto y la confianza ciega.
Para poder salir de ello, hay que estar en un habitáculo más reducido. Pero aun así, siempre hay piezas perdidas, y casi siempre las mismas. Solo que si se busca bien, puede curarse antes; teniendo antes unas gasas y vendas grandes y gruesas.
Beita
¡Nos leemos!
¡Gracias por venir!
te ha kedado muy kurrado,digams k m hizo una peli mental al leerlo kn tanto sentimiento y dtalle.uno d ls k+m ha gustad d t nuevo blog,sin duda :D
ResponderEliminarKate
Vaya....Qué triste. Bonito pero triste. Yo nunca he sentido algo así pero supongo que dolerá una barbaridad.
ResponderEliminarMuy detallado, es facil imaginarse en esa situación, aunque ya digo, sentirla debe de ser muy distinta.
Un besote muñeca!! ^^
Madre mia, Bea, es muy triste, detallado al milímetro, lo detallas de tal manera que parece incluso que lo hubieses vivido de una forma muy cercana. Está genial, nada que objetar en cuanto a esta entrada.
ResponderEliminarCarlita.
Aish Beita que bonito que es!!! :)
ResponderEliminarme encaaaaaaaaaantaaa, no esperaba menos de tiii!!!! L) teeq
ResponderEliminaren ocasiones aquel q un te hizo llorar solo te puede calmar =)
ResponderEliminarese es el trocito...