Capítulo II: Términos del Contrato (1ª Parte)

Disclaimer: Stephanie Meyer es la dueña y señora de Twilight, en este fic me limito a darle un giro a la trama, de manera muy OoC y con Lemmons para la satisfacción de las lemmon adictas.

Advertencia: el contenido de este fic es altamente sexual, si tu mente aun no ha sido pervertida por el rated MA, aun estas a tiempo de regresar atrás, pero si al igual que yo y que muchas más eres amante de los lemmon, entonces ¡disfrutala!.

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Canción del capitulo:Use somebody – Paramore (cover de Lion King). http://www.youtube.com/watch?v=Pd3HKFdi_DQ

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Capitulo II: Términos del contrato.

- ¿Jasper, has visto eso? Ella se fue, yo creo que mejor nos va... ¿Jasper? - pregunte al girarme al asiento de mi amigo y encontrarlo vacío.

Con una chingada, ahora si me había jodido; sin chica, sin Jasper y sin carro.

Me puse en pie y me fui abriendo paso entre la gente hasta llegar a la puerta, salí por ella sin volver hacer caso a cualquier cosa que el tipo ese "Eleazar" decía.

Camine sin rumbo unas calles, pues pensaba subirme al primer bus que encontrara; y después buscaría bien el camino a casa, por ahora lo único que quería era salir de esa calle aún más horrible que la mía.

Iba pateando las piedrecillas y la basura que había por la acera sin prestar mucha atención a mi alrededor cuando un sonido extraño me saco de mi ensimismamiento.

Era como un grito ahogado y venia de un callejón obscuro que se encontraba a mi lado derecho.

- mejor coopera maldita zorra o tendremos que hacerlo por las malas – decía una voz arrogante y furiosa seguida de más gritos ahogados.

Me escondí tras unos cestos de basura e intente ver que ocurría. Maldición encima de todo mi puto día.

- ¡ahh! Como te atreves a morderme la mano maldita – vi la silueta del hombre que sostenía a la chica que gritaba y estaba por pegarle cuando yo corrí y lo empuje contra la pared.

- ¿quién demonios eres tú? - pregunto el tipo rubio obscuro que tenía la mirada furiosa y alzaba su puño contra mí.

"Mil gracias a mama por obligarme a ir a defensa personal desde los 5 años". Pensé cuando esquive su golpe con facilidad, le tome el brazo y le aplique una llave.

- ¿estás bien? - me gire para preguntarle a la chica y casi me caigo de culo cuando vi que la inmóvil y aterrada chica era nada más y nada menos que Bella.

- ¿t...tú?, que haces...

- suéltame maldito – rugió el bastardo entre mis manos y aprovecho que estaba distraído para liberarse de mi llave y tirarme al suelo.

- ¿quién chingados te crees estúpido? - pregunto dándome una patada en la cara muy cerca del ojo. ¡Así Cullen, como te enseño el maestro Tain Chong!, me alabe mentalmente.

Me puse en pie antes de que pudiera darme otro golpe y Bella grito.

- James, aléjate de él ¿entendiste? Le diré a Tanya y... le también a Marco, van a despedirte ¿entiendes? ¿Por qué no te largas de una vez? - le exigió Bella al tipo.

Volví a aplicarle otra llave a James, pero esta vez además de eso le solté un puñetazo en la nariz, pues el punzante dolor en mi cara no lo dejaría pasar así como así.

- ¡idiota! tu noviecito me ha roto la nariz – bramo con voz pastosa al tiempo que yo lo tiraba al suelo.

- eso te lo ganaste por ser un puerco James – replico con odio Bella y James se carcajeo. ¿Acaso ese hombre no conocía la palabra dignidad o respeto?

- no la chingues Bella, eres una zorra ¿y vienes a decirme cerdo a mí? Habría sido diferente si te hubiera pagado ¿no? En lugar de ponerte a gritar habrías cooperado, no eres más que basura, basura de la...

No pudo continuar ya que tanto Bella como yo lo pateamos al mismo tiempo, yo en las costillas y Bella en la boca. Tal vez Bella no fuera la mejor chica del mundo, pero no iba a permitir que hablaran así de una chica mientras yo estuviera presente, aun cuando la chica fuera una ardiente stripper.

Como pudo el tipo llamado James se levantó y corrió sosteniéndose el labio y las costillas. Ojala le quedara un moretón y algún hueso roto, se lo merecía y yo también tendría la cara hinchada mañana.

- ¿estás bien Bella? - pregunte una vez más y ella me fulmino con la mirada.

- ¿en qué demonios estabas pensando niño idiota?. Te dobla la edad y no digamos en la fuerza ¿y te pones a atacarlo como si fueras mayor que él o al menos más fuerte? - grito histérica.

Rodé los ojos, molesto. ¿Qué diablos?; ¿le salvo la vida o bueno al menos de un mal rato y se pone a gritarme como si yo la hubiese atacado?, mujeres y sus feromonas.

- mira, solo intentaba ayudar, diablos Bella el tipo iba a violarte o no sé qué cosa te iba a hacer y yo seré un niño, un idiota o lo que quieras, pero también soy un caballero y jamás dejare que ataquen a una mujer si puedo evitarlo.

Cuando termine de hablar ella me miraba como sorprendida y burlesca. Genial y ahora que mosca le pico para que me vea así, ¿acaso estará en sus días?; Según la profesora de ciencias humanas era muy común en las mujeres que en su menstruación fueran peor que bipolares. O tal vez la respuesta es esa, bipolaridad.

Menee la cabeza confundido y Bella hablo finalmente.

- ¿es un chiste?... Vas a un bar-prostíbulo a conseguir una chica y después ¿vienes a golpear a un tipo que intenta violar a una... bueno a mí? - pregunto enarcando una ceja.

Sacudí la cabeza de un lado a otro una vez más, pues era testaruda, muy testaruda, ¿no podía agradecerme y ya?

- una cosa es que tú lo hagas porque quieres, pero siempre tienes la opción de negarte como conmigo y otra muy diferente que un idiota quiera tomarte en la calle y contra tu voluntad – replique encogiéndome de hombros.

- no me lo creo – dijo ella rodando los ojos – ven, te llevare a tu casa, no es seguro para ti andar solo por la calle después de golpear a James, seguro regresara con más hombres a querer golpearte.

Confirmado, la chica sufría del trastorno de bipolaridad, mira que gritar como histérica en un segundo y al siguiente ofrecerse a llevarme a mi casa cuando dentro del bar se burló de mí y me llama niño cada que puede, si eso no es ser bipolar entonces no quiero saber que lo es.

- estoy bien, no tienes porque...

- créeme niño,- Y allí va, nuevamente a llamarme niño. - no lo hago por ti si no por mí, es para quedarme tranquila de que esos brutos no te asesinaron por mi culpa – dijo mientras iba a un pequeño coche café claro estacionado en la acera de enfrente.

- de acuerdo Bella, podrías darme un aventón y así los dos nos quedaremos tranquilos – dije y fui a subirme a su pequeño cruiser color perla.

- sí, lo que digas niño.

Hizo andar el auto y yo observe a mi alrededor, el auto estaba tapizado en rojo y estaba muy pero muy bien cuidado.

- ¿para dónde vives niño? - pregunto sin dejar de observar fijamente la carretera y yo que estaba observando minuciosamente mis uñas hasta entonces rodé los ojos.

- vivo en la 64 en el edificio 11 B y me llamo Edward, no niño. ¿Acaso tú tienes 50 años o qué? – dije mientras jugueteaba con mis dedos. Ella río ante mi respuesta y sacudió la cabeza de un lado a otro.

- valla, ¿cómo es que planeabas pagarme si vives en la 64? Probablemente mi costo es más alto que tu piso y tu mesada juntas – se burló. - bueno, mi edad no voy a decírtela porque sinceramente no me da la gana, pero ¿tu como de cuantos me vez? - pregunto sin dejar de sonreír.

No sabía si ignorar el comentario o simplemente decirle que se metiera en sus asuntos y me dejara en paz, pero desde luego eso no era caballeroso para nada.

- es complicado de explicar, solo diré que vivo solo y que mis padres me depositan dinero cada mes – explique brevemente para no ser descortés. - y bueno tu edad, no lo sé ¿de unos veinte...algo? - pregunte, pues realmente no se veía vieja. Es mas no parecía tener muchos más años que yo, quizá unos tres o cuatro, pero no más.

- algo así, no te daré el número exacto, pero bueno ¿planeabas pagar por placer con el dinero que tus papas te dan? - pregunto no sé si molesta o escéptica.

- solo, no quiero hablar de eso ¿sí? Mis padres son un tema difícil de tratar para todo aquel que no sea yo – dije al tiempo que tocaba el sitio que me punzaba en la cara.

Bella vio de reojo mi gesto de dolor y pregunto.

- ¿te duele mucho?

- nada que no pueda soportar, pero me quedara un maldito moretón enorme – replique mientras me despeinaba la cobriza cabellera.

Continuará... Escrita por: AliCe-Ahtziry-WhitLock-DarCy

¡Nos leemos!

¡Gracias por venir!