Destinos Deseados- Décima Cuarta Parte
Como si fuese el mismísimo Hulk, golpearon aún más fuerte si cabría. Grité con todas mis ganas, desgañitándome como un gallo a punto de ser sacrificado. Di marcha atrás de un tirón y me caí de culo. El golpe en mi trasero no era tan doloroso a comparación con el miedo que afloraba en mí ser.
¡Nos leemos!
¡Gracias por venir!
Que ganas de seguir leyendo estos apasionantes relatillos. Ya en el siguiente haz que se habrá la puerta porque nos tienes en vilo.
ResponderEliminarTienes que prometer que para el siguiente se abre la puerta!
ResponderEliminarXDDDDDDD
Creo...que tienes que abrir la puerta quiero saber que pasara cuando haga eso uyyy!! Que intriga jejejje sigue asi cielo :D
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