Capítulo III: Excelencia en estupidez (1ª Parte)

Disclaimer: Stephanie Meyer es la dueña y señora de Twilight, en este fic me limito a darle un giro a la trama, de manera muy OoC y con Lemmons para la satisfacción de las lemmon adictas.

Advertencia: el contenido de este fic es altamente sexual, si tu mente aun no ah sido pervertida por el rated MA, aun estas a tiempo de regresar atrás, pero si al igual que yo y que muchas más eres amante de los lemmon, entonces ¡disfrútala!

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Canción del capítulo: Narcisista por Excelencia - Panda

http://www.youtube.com/watch?v=8tE7xF8Jx-w

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Capitulo III: Excelencia en estupidez.

- ¿y bien Edward, que tal? - pregunto mi rubio amigo sacándome de mi ensimismamiento.

Acababa de pasar por la calle en la que habitualmente me topo con él para ir a la escuela y ese fue su saludo.

- que tal ¿qué? - pregunte de malos modos, pues aún me dolía la cabeza por todas las copas que me había tomado en el bar, además me punzaba el sitio en el que el tal James me había golpeado.

- ¡hola, tierra llamando a Edward! - se burló - pues que va a ser, la chica. ¿Acepto trabajar para ti?

Ante las palabras estúpidas de mi mejor amigo recuerdos de la noche pasada llegaron a mi mente y tuve que sacudir la cabeza para evitar tener un "problema" en mis pantalones antes de entrar a la escuela.

- no quiero hablar de eso – gimoteé y el rodó los ojos.

- seguro descubriste que eres pésimo en la cama, – soltó una carcajada ante esto y yo rodé los ojos – muy bien no te haré sentir mal por ello, es muy normal. Aunque a mí no me fallo nada – maldito arrogante, no sabía siquiera de que se trataba.

- déjalo de una vez – gruñí. ¿Y cuál fue la respuesta de Jasper? Pero claro, reírse. Estaba llegando a hartarme. Acaso en su caro desayuno venia incluido un payaso ¿o algo así?.

- oye, una última cosa – dijo aguantándose la risa cuando solo faltaba una calle para llegar a la escuela. Bote el aire y tuve que recordarme como mil veces que era mi mejor amigo. Aunque ahora que lo pienso... ¿por qué es mi mejor amigo?

- bien, si no respondes es que si puedo, así que... ¿por qué los lentes de mosca hermano? Ya sabes lo que dicen, "lentes obscuros seguro marihuano", aunque... maldición eso ni siquiera rima, creo que se me olvida alguna palabra o algo así, pero en fin responde a la pregunta y dejémonos de metáforas.

Ah, claro, por eso es mi mejor amigo, se hace un lío para hablar y yo siempre lo rescato, pero... no, ese sería un motivo suyo para ser mi mejor amigo, entonces... seguiré pensando.

- se dice "lentes obscuros marihuano seguro", siempre eh pensado que es u juego de palabras y...

- Edward, – me recrimino con los dientes apretados mientras abría la puerta doble de la escuela para entrar. - evitas la pregunta. Déjate de niñerías y responde.

Entonces llego a mi mente la epifanía de por qué es mi mejor amigo, Jasper Hale era quien mejor me conocía y a quien menos podía mentirle, aunque no estoy del todo seguro que eso sea algo bueno, pero qué más da, así estaban las cosas.

Bote el aire ruidosamente y con molestia me levante los lentes. Jasper se enderezo al instante y sus facciones se volvieron frías.

- ¡¿qué chingados te paso?, pareces mapache! – dijo pero su comentario no fue en absoluto gracioso, estaba furioso no cabe duda. Bueno, el hecho de que se preocupara por mí me parecía un mejor motivo por el cual era mi mejor amigo. Así que fui sincero con él.

- Bella me rechazo anoche, luego intente hablar contigo para que saliéramos de allí pero tú ya te habías largado a dios sabe dónde a hacer quien sabe que con María. Así que intente irme solo, pase por un callejón y un idiota llamado James intentaba propasarse con Bella, se lo quite de encima y el imbécil me pinto un putazo directo al ojo. Luego ella se ofreció a llevarme a casa y finalmente acepto el trato. ¿Estas feliz ahora?, además no es para tanto - trate de dar una explicación de lo más rápida, no quería pensar mucho en lo ocurrido la noche pasada.

- ¿que no es para tanto? Un barro especialmente grande el día de la foto para el anuario no es para tanto, pero un ojo morado y lentes de mosca definitivamente son alarmantes, pedazo de imbécil; ¿cómo dejaste que te pasara eso? - dijo en tono negativo – después de clases iremos a mi casa, le diré a mi madre que te cure ese ojo y...

- ya te dije que Bella me lo curo, ¿acaso no escuchaste Jasper? - me queje y el rodó los ojos.

- eres una nenita Edward, ahora comprendo por qué... - el sonido de la voz de Jasper se convirtió en un zumbido indescriptible cuando al cerrar la puerta de mi casillero con un portazo la vi.

El ser más perfecto de todos, que me hacía babear con solo verla, venia caminando con su escuadrón de porristas, llevaba su siempre sexy traje de porrista y su rubia cabellera estaba sujeta en un moño alto.

Mi corazón se aceleró al doble cuando se acercaba cada vez más por el pasillo y no pude evitar dar unos pasos adelante para poder verla mejor. Y ese fue el peor error que pude llegar a cometer.

De repente y de la nada una puerta de casillero se estampo contra mi cara y me hizo caer de sentón al suelo, mi lentes volaron lejos y mi cara ardía un montón.

Al parecer el golpe sirvió para sacarme de mi ensimismamiento, porque el sonido volvía a escucharse normal, podía oír risas, chillidos, burlas pero el sonido que más me intereso, era el de su voz ya que sonaba preocupada. ¡Ella estaba preocupada por mí!

- ¿...tras consciente?, Jazz creo que tu amigo se rompió o algo así, no borra esa sonrisa boba y al parecer no escucha y... ¡por dios!, ¿qué le paso en el ojo? Debería ir a la enfermería – decía ella mientras sostenía mi mejilla con su mano y cuando mi cerebro embotado logro procesar a la perfección sus palabras me golpee mentalmente por ser un imbécil. Pero ya era tarde, ella se había marchado y una vez mas no pude darle ni dos silabas de agradecimiento. Jodido imbécil que soy.

sentí unos brazos alzarme y una vez más volví en sí.

- ya estuvo ¿no Edward?, ella ya se fue. Tampoco es para tanto y si no mueves tu sucio trasero la señorita Stone no nos dejara entrar. Y ponteé esto maldito anormal.

Me dio los lentes con más fuerza de la necesaria y yo enseguida me los puse.

- Jazz, acabo de hacer el ridículo ¿cierto? - pregunte estúpidamente y Jasper me observo como si estuviera poseído.

- haré de cuenta que jamás preguntaste eso, ahora muévete – dijo y me jalo la ya muy estirada playera gris que llevaba.

Jasper siempre se quejaba de que no sabía vestirme, que debería tener ropa mejor y menos ñoña, pero para mí iban bien las playeras flojas y los jeans desgastados.

Seguí a mi amigo casi corriendo hasta el aula de sociales y gracias al cielo entramos justo antes que la maestra.

Bueno, al fin un poco de buena suerte entre tantas estupideces.

. . . . . . .

El resto de la semana las burlas me perseguían por todos lados, ¡¿y cómo no?, ¡si había quedado en ridículo ante la chica más guapa y popular de la escuela!. no podía pasar por algún pasillo concurrido sin que indirectas y risas burlescas me atacaran, era humillante y hasta había dejado de andar tras de Rosalie por toda la escuela con tal de que no fueran a burlarse de mi frente al ser más perfecto del planeta, o de lo contrario mi vida acabaría y ella me vería como el idiota del que todos se burlan y eso sencillamente no podía ser. Rosalie tenía que conocerme realmente antes de hacerse alguna idea de mi personalidad.

Y gracias a todo esto acaba de tener la peor primer semana de clases. Pero finalmente era viernes y me encontraba en la última clase, francés la cual realmente no me entraba en la cabeza, además jamás iba a viajar a Francia o algo así. Entonces ¿para que necesito esta materia? Y para variar la comparto con Jasper, quien al igual que yo la aborrece y cada que se aburre se entretiene lanzándome bolas de papel, basura de sacapuntas o cualquier cosa que tiene cerca, solo espero que Stan, el chico sentado delante de él no se aproxime mucho o si no hasta con él me va a lanzar.

Solté un bufido de desesperación y recargue mis brazos en la paleta de la silla y después recargue la cabeza en mis manos.

Luego de unos largos y aburridos minutos en los que el maldito tiempo parecía detenerse al igual que la larga y aburrida perorata del señor Simmons, mis ojos comenzaban a desenfocar el aula y la imagen de Rose con su sexy traje de porrista se volvía cada vez más nítida, ella venia caminando hacia mí.

El aula había desaparecido, estábamos solos en las duchas del gimnasio y ella finalmente llego hasta mí.

- ven aquí Edward – fue lo único que dijo antes de estampar sus salvajes labios contra los míos.

Mi reacción fue instantánea, no me importo el lugar ni el momento, sencillamente correspondí a ese beso con la misma pasión desenfrenada que lo hacia Rosalie, ella llevo sus manos al dobladillo de mi playera y comenzó a jalonearla mientras que yo hacía maravillas con sus suaves pezones, que había logrado sacar de su muy ajustado traje de porrista.

Podía escuchar una suave melodía que venía de algún lugar cercano y muy lejano al mismo tiempo, pero no le di importancia.

Continuará...

Escrita por: AliCe-Ahtziry-WhitLock-DarCy

¡Nos leemos!

¡Gracias por venir!