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Lecturas

sábado, 7 de mayo de 2011

Desde mi Cielo... (2ª Parte)


Capítulo 2. La Verdad


Llegó la hora, el momento y el final. Voy a despedirme de él como buenamente pueda. No le explicaré que me fui porque tenía que hacerlo, porque me necesitaban en otro lugar y tuve que dejarlo todo, sin poder despedirme de nadie y sin tiempo para decidir si irme o quedarme. Espero que pueda perdonarme y lo entienda algún día.

Fui a la habitación de él y cogí un folio. Escribí con el corazón y puse todo lo que sentía en ese papel. Cuando terminé, lo doblé por la mitad. En el centro de uno de los lados de la doblez, puse el título a mi carta, la carta a un amigo. La dejé en la pequeña mesa de madera de la entrada, sabiendo de fijo que la leería.

Abrí la puerta de mi casa como todas las tardes. Antes de cerrar la puerta, iba a dejar las llaves en la mesita de madera, como siempre hacía. Vi un papel doblado apoyado en el pequeño jarrón que tenía en la mesita. Dejé las llaves y cogí el papel sin moverme casi del sitio. Giré el papel pero estaba en blanco, asique lo volví a girar y leí el título: CARTA A UN AMIGO. Lo desdoblé y comencé a leer.

CARTA A UN AMIGO:

Te estarás preguntando por qué te escribo esta carta. Muy bien, yo te daré la respuesta:

Te quiero, como nunca he querido a nadie.

Te amo, como solo ama una mujer a un hombre.

Te deseo, desde el más profundo de mí ser.

Te anhelo, hasta el final de cada sueño.

Te espero, en cada rincón del mundo.

Te observo, con la mejor mirada que tengo en mi corazón.

Te idolatro, como una estrella en medio del universo.

Te adoro, con tus defectos más sombríos.

Te salvo, con el salvavidas del amor.

Te pienso, para olvidarme que te olvide, y

Te escribo, para que estés en mi presente y mi futuro.

Te estarás preguntando por qué te escribo esta carta. Muy bien, yo te daré la respuesta:

Para que no me olvides después de muerta, y que con cada palabra, tengas esa ilusión de cuando estábamos juntos.

Él se quedó mirando la carta y empezó a subir la cabeza poco a poco hacia el frente, como mirando a alguien especial. Sonrió.

Con la sonrisa en el rostro sintió que algo atravesaba su cuerpo, pero fue un sentimiento de calma, serenidad y sobre todo de felicidad. Mientras sentía esos sentimientos, se levantó una brisa dulce y fresca. Él se giró, mirando hacia la calle, al horizonte. Con una sonrisa en la cara, pronunció en alto dos palabras.

- Hasta siempre.

¡Nos leemos!
¡Gracias por venir!

3 comentarios:

  1. me encantaaaa =DDD yo quiero masss ^^

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  2. Beea (:
    Cuannto Tiempo (:
    Diios Mio si con el otro me emociione, con este se me han saltado las lagrimas (:
    Como te va?
    Me encanta la historiia y estoy deseando seguir viendo maaás capiitulos (:
    ^^
    Beesos tan Grandes Como el Infinito (:
    (L)

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  3. Y ese "hasta siempre" !? No se acabará ahí, verdad? ¬¬
    jo, que intriga!, el primero precioso, y este segundo completamente conmovedor *-*

    Pues nada, qué tal, sigues malina, no?:S Estás ya mejor? :)

    Un besazo enorme, Beaa!
    Cuidate mucho mi niña! <3

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